Etiquetas políticas ¿De qué lado van?


En el mundo del palabreo social y político no es difícil que los simples mortales nos confundamos bastante. En Puerto Rico, por la condición territorial política ligada a Estados Unidos de Norte América, el discurso y el entendimiento político que más domina es “el americano”. Sin embargo, desde el fenómeno de las redes sociales, el fácil acceso a escuchar o leer exponentes de Latinoamérica y Europa, hemos adoptado o integrado a nuestras modas de vocabulario político muchas influencias de otras regiones o países.
Hay muchísimas etiquetas políticas. Intentaré entrar a describir algunas de ellas (más que definir) de la manera más sencilla posible. Me limitaré a las siguientes etiquetas comunes: [1] liberal, [2] conservador, [3] izquierda y derecha.
1. LIBERAL
a. Un liberal en la historia política responde a: El liberalismo (original/clásico). Filosofía política que defiende: la libertad individual, igualdad ante la ley, separación de poderes, tolerancia en el marco del Estado de Derecho, limitación del rol del Estado en la vida civil y en las relaciones económicas, y protección de la propiedad privada. Responde a un sistema político esencialmente compatible con la democracia republicana de tipo representativo.
¿No se parece al “liberal” que tú piensas? Te explico a continuación.
b. Un liberal en el contexto estadounidense (siglo 20 al presente): En EE.UU. a finales del siglo 19 y en particular después de los 1930 del siglo 20, el término “liberal” se lo apropiaron (lo secuestraron) los socialistas. Para no cargar con ese peso ideológico los liberales clásicos hicieron un relanzamiento de marca y se comenzaron a llamar “libertarios” (Dean Russell, 1955). Quienes a la vez tienen algunos puntos en común con los conservadores en términos de la protección de: vida, libertad personal, propiedad privada y economía de mercado.
c. Un liberal en el contexto latinoamericano/europeo: Es igual al liberalismo clásico (ver inciso a.). A diferencia de EE.UU. se dice que en estas regiones no hubo por parte de los socialistas una apropiación o secuestro del término liberal. Por tal razón, no hubo necesidad de cambiar la etiqueta política para diferenciarse ni en Europa ni en Latinoamérica.
Por razones prácticas (hasta la actualidad) tanto en EE.UU. como en Puerto Rico la etiqueta “liberal” aún se asocia con el socialismo y con el libertinaje social, ético, moral y sexual que va en contra del orden, equilibrio democrático y la naturaleza humana.
2. CONSERVADOR
a. Un conservador responde a: El conservadurismo. En términos generales, los que se oponen a las revoluciones y al caos. Valoran la conservación de las instituciones históricas y las tradiciones (principios éticos, morales con valores de familia natural y religiosos como parte de la cultura). Dónde los cambios han de ser graduales, responder a verdaderas necesidades de ajuste y se debe respetar el estado de derecho, la ley y el orden. Un conservador en contextos estadounidense y europeo (siglo 20 al presente) es entendido similarmente.
b. Un conservadurismo político bien redondeado, lo es tanto en lo económico, lo cultural, lo social y lo político (preservación de la patria). Defienden al libre mercado para que todos tengan la oportunidad de prosperar y trabajan en dirección de una mínima bien fundamentada intervención del Estado en las transacciones económicas. No son “capitalistas salvajes” como se dice por ahí.
c. El conservadurismo tiende a preservar el Sentido Común. Hay pensadores políticos que exponen que biológica y psicológicamente existe una inclinación hacia la conservación de lo existente que es bueno y que funciona. Añaden que los instintos conservadores son pre-intelectuales, que vienen al rescate de la conservación humana y la civilización cuando fracasan las ideologías.
ADVERTENCIAS: Lo que sí se da en el conservadurismo actual es la distinción entre conservadurismo económico y político, de lo que es un conservadurismo social. Los conservadores sociales, por lo general, lo son también en lo económico y político.
No todo conservador económico es conservador en lo social. Por ejemplo: Un conservador económico y político que no lo es en el caso del aborto y la sexualidad humana.
No todo conservador social es conservador en lo económico. Por ejemplo: cuando se favorece la regulación o erradicación del aborto y se rechaza la imposición de la ideología de género es un conservador social. Pero, cuando fomenta el gigantismo gubernamental (creando más agencias y oficinas), que el gobierno intervenga en cada aspecto económico o que suba los impuestos: NO ES CONSERVADOR en lo económico y político.
3. IZQUIERDA Y DERECHA
División política-histórica: En los tiempos previos a la revolución francesa (1789) estaban los poderes para tomar decisiones en un sistema dividido en grupos: Los nobles (monarquía y aristocracia), el clero (los religiosos católicos), los comerciantes (burguesía). El clero y la nobleza se empezaron a asociar al término “derecha” y los representantes de la burguesía y el pueblo se vincularon al término “izquierda”. Los puestos en la derecha defendían la monarquía y la aristocracia; y los puestos en la izquierda a la república y las libertades civiles. Sin embargo, al integrar a muchos comerciantes, también el capitalismo y el libre comercio, fueron ideas que con el tiempo se traspasaron a la derecha.
Aquella división de espacios prosperó y se acabó convirtiendo también en una división conceptual. Distinguiendo a la derecha, como los partidarios del poder establecido como “los conservadores”. Y a la izquierda, los defensores de los cambios y las reformas, como “los revolucionarios”.
En la actualidad, todo eso tiene bastantes matices, los científicos políticos han intentado hacer matrices y pruebas para ayudar a ubicar políticamente a personas. De poetas y locos todos tenemos un poco. No hay ciencia exacta en la política, como no la hay en la conducta del consumidor que va a comprar, o el elector que va a votar. Todo es un estimado o aproximación.
En los contextos actuales, tanto americanos como europeos, cuando se refieren a izquierdas y derechas (por lo general) permanece la asociación del izquierdismo a las revoluciones socialistas y al derechismo como los que salvaguardan el equilibrio, las libertades de mercado, las instituciones, ley y orden.
Actualmente, se añade que desde los diferentes matices de las IDEOLOGÍAS SOCIALISTAS DENOMINADAS COMO IZQUIERDAS, igualmente se tiende por legitimar libertinajes económicos, morales y sexuales que buscan constantemente destruir la sociedad tal y como la conocemos. Deconstruyendo con sus revoluciones tanto al ser humano como a la cultura, a los sistemas económicos, la soberanía de los países, amenazando y destruyendo su estabilidad.
APLICACIÓN LOCAL BORICUA DE LAS ETIQUETAS
En términos generales, en Puerto Rico aplicamos las etiquetas políticas como los estadounidenses. Acá también aplicamos un entendimiento tanto americano como europeo en cuanto a izquierdas y derechas. La tendencia local e internacional de los llamados centros o moderados cada vez son más engañosos o inestables. Con mucha frecuencia los centristas tienden a hacer alianzas con las izquierdas.
Debido a tendencias políticas aceleradas cargadas en agendas ideológicas “woke” y los globalistas, ya hay exponentes de la geopolítica que plantean que en vez de hablar de izquierdas y derechas o de liberales y conservadores… ya deberíamos ir hablando de: globalistas y patriotas. Ese es un debate en desarrollo, bastante complejo y aún no está resuelto entre los propios exponentes del discurso político. La conversación seguirá abierta y la evolución de las modas en etiquetas políticas seguirá cambiando.
Lo que sí es real a través de la historia es la tendencia política de unir fuerzas con el enemigo de mi enemigo (políticamente hablando). Pues a la hora de la hora, donde hay más personas puestas de acuerdo en contra o a favor, le pasarán el rolo más fácil al oponente.
Más allá de las etiquetas, aprendamos a reconocer como se piensa y cómo se hacen las cosas. Cuáles son las consecuencias y los frutos de las ideas cuando se practican. Lo bueno es bueno siempre, lo malo es malo siempre. Examine, discierna y considere.
En Puerto Rico, hasta este momento [2024] bajo el conocimiento general de la mayoría de las personas, aún nos entendemos mejor cuando hablamos en términos de izquierdas y derechas, liberales y conservadores. El hacer las distinciones no es para nada para fomentar desamor, irrespetos u odios. El objetivo es tener más claras las tendencias en el mercado de las ideas. Todos debemos aspirar a ser ciudadanos decentes, íntegros y verticales. La gente de buena fe, siempre mira más arriba y más adelante. Perfecto… ¡Sólo Dios!
Aprovecho la ocasión para invitar a que se conecte al nuevo podcast que lanzará Buenas Nuevas llamado: Por La Derecha.

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