¿Qué nos garantiza el éxito o bendición?

Hallegado un nuevo año, y con él nuevas expectativas, sueños, anhelos, etc. Es el tiempo en donde muchos empezamos a caminar hacía las metas que nos propusimos alcanzar en lo personal, profesional y aun en lo espiritual a lo largo de este año. Algo que es sumamente importante y necesario si queremos tener “éxito” o vivir “vidas bendecidas” durante el año o en nuestras vidas.

¿Qué nos garantiza el éxito o bendición?

Muchas veces solemos empezar el año con todas las ganas, fuerzas y energías de querer conquistar, no solo ciertas áreas de nuestra vida personal, profesional y espiritual, sino al mundo entero. Pero a medida que sigue progresando el año, las fuerzas y energías disminuyen, y con ellas, las ganas también.

Tal vez te puedas identificar con lo que estoy diciendo porque creo que es algo que nos pasa a todos, sin embargo siempre hay algo que aprender del pasado y poner en practica.

Algunas de estas cosas son:

1. Establecer metas: Aunque hay metas y sueños que son a largo plazo, es importante establecer metas que sean realistas y alcanzables dentro de un periodo de tiempo para así no sentirnos que no fuimos exitosos dentro lo que establecimos y nos propusimos.
2. Priorizar: Para alcanzar estas metas o sueños y tener éxito y vivir una vida de bendición hay que priorizar ciertas cosas y áreas en nuestras vidas.

Cuando pienso en la palabra priorizar, viene a mi mente una de las claves bíblicas para poder alcanzar todas esas metas, todos esos planes y sueños en el Señor y así alcanzar vivir una vida de bendición. Esa clave se encuentra en Mateo 6:33, donde el mismo Jesús nos invita a buscar primeramente el reino de Dios, o como lo dice la versión arriba, busquen el reino de Dios por encima de todo y lleven una vida justa, y el les dará todo lo que necesiten.

¿Qué significa esto?

Que El siempre quiere y debe ser el #1 por encima de TODO en nuestras vidas; por lo tanto vamos amarlo y obedecerlo en todas las áreas de nuestras vidas; vamos a darle la PRIMICIA de TODO lo que El nos ha dado para administrar; nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestras capacidades y nuestros bienes [físicos y financieros]. Y como resultado, El nos dará TODO lo que necesitemos. El hará que se cumplan todas esas metas, esos sueños y planes que nos propusimos; Pero sobre todo, hará que seamos exitosos, bendecidos y prosperados en lo personal, lo físico y lo espiritual, para ser de testimonio y bendición a otros.

Para disfrutar todas las cosas que Dios preparó de antemano para nosotros en este año y a lo largo de esta vida, procuremos buscarle y darle lo primero siempre a El.