Perdón Noris


Esta historia comienza así:
Una mujer muy conocida en los medios de comunicación del país, luego de trabajar durante años como modelo en un conocido programa, decide comenzar un estilo de vida distinto al que ha experimentado durante los pasados años. Una enfermedad toca su vida, el país se volca en oraciones para su recuperación. Una mujer tan genuina, tan honesta en sus expresiones, tan hermosa. ¡Porque lo es!
Hoy, una mañana cualquiera, ella comparte en sus redes sociales algo que la prensa consideró una noticia trascendental, que ya no está asistiendo a una iglesia.
Sin duda, nuestra iglesia, nuestro país, necesita fortalecer su madurez e inteligencia emocional, la cual está completamente ligada a la espiritualidad, independientemente de la religión que se profese.
Esta mañana, luego de salir publicada “la noticia”, vi un post compartido por mi madre, Adela Ortiz, pastora de una pequeña iglesia en Cataño, de la cual hacemos parte hace más de 15 años. En este post tocó fuertemente mi corazón, de la misma manera que lo siento mientras escribo para ustedes.
Mi madre, una mujer de un carácter impecable, fuerte, pero completamente genuina y transparente, aún con su comunidad de fe, escribió esto para ti, Noris. (Nótese que mencioné su nombre solo ahora que me dirijo a ella, para darle el valor que se merece, y no ligarla a más opiniones y exponerla a más críticas insensibles.
“Crónica de un mal Discipulado…las vidas necesitan de Dios y de Restauración, cuando figuras públicas llegan al Evangelio de Jesucristo como es el caso de Noris Díaz igual necesitan Restauración tanto como aquellas que no son figuras públicas, es lamentable que algunos quisieron sacar partido de la fama de ella y quizás la lanzaron muy temprano al ministerio…ella luchó contra su enfermedad y las consecuencias de la misma, contra su Fama y contra sus Tentaciones…la vida del Evangelio de Jesucristo se vive día a día, en constante comunión con Dios, porque como ella, vivimos luchando contra todo lo que nos quiere alejar de Dios…le pido perdón a ella por los lideres religiosos que no dieron testimonio del Evangelio de Jesucristo, por aquellos que quizás (por lo que halla sido) no le dejaron el tiempo necesario para que se Cimentara y Construyera un buen Fundamento, para que cuando llegara un momento como este que llego a su vida, fuera ese Fundamento en Dios quien le diera La Fuerza y Voluntad de seguir el Propósito de Dios a su vida…Noris te pido perdón por aquellos que tuvieron la responsabilidad de Discipularte y Formarte y no lo hicieron bien…aunque desconozco los detalles, Te Pido Perdón!
Agradecí estas palabras de mi madre. Y me uno a ellas para una vez más, pedirle perdón a Noris, y de igual manera a todas aquellas personas que han intentado acercarse a una iglesia con el genuino deseo de hallar un refugio de paz y un lugar donde se le ame y se le guíe en enseñanza de un Evangelio del cual le hemos prometido que puede salvarlos. Queda en nuestras manos cumplir con lo que hemos enseñado.
Escrito por Erika Michael en colaboración con la pastora Adela Ortiz.
