Gloriosa noche en Mujer Pa’Tí

“Este es nuestro time-out…así que pongan sus celulares a vibrar”, y al son de la canción “Te Amo” de Israel Hougthon comenzó “Mujer Pa’Ti”, evento de Jailene Cintrón dirigido a llevar motivación y restauración a la mujer, llevado a cabo ayer en Pura Vida Books de Guaynabo.

“Hoy te vamos a dar las herramientas para alcanzar lo mejor de ti”, dijo Jailene en la introducción del evento y así fue. Esta noche, donde se tenia como consigna que cada mujer fuera a buscar su medalla olímpica, tuvo la participación de la nadadora olímpica Ana Álvarez, quien compartió su impactante testimonio.

Testimonio Olímpico

Ana Álvarez, quien ha representado en múltiples ocasiones a Puerto Rico alcanzando medallas y rompiendo records nacionales, nació con la espina dorsal virada y sus padres la introducen en la natación para mejorar la condición de salud.

“Todo atleta que no se sacrifica, no ve gloria”, relata Ana mientras comparte que mientras era universitaria tuvo un accidente de tránsito en el que la tuvieron que sacar del vehículo a la fuerza. En este incidente tuvo hemorragia interna y el tabique de la nariz destruido. Con este último diagnóstico, como nadadora eran muy pocas las probabilidades de volver al deporte.

“En ese momento Dios toco mi vida. Salí del hospital en diciembre comencé a entrenar, y para las Justas de la LAI (Liga Atlética Interuniversitaria), gané 6 medallas”. Pero esto solamente era el comienzo, de una obra que Dios deseaba completar en ella.

Fotos del evento: Mujer Pa’ Tí con Jailene Cintrón

“A los 30 años el médico me dice que tengo un tumor en el cerebro, a lo que yo le dije al médico no lo recibo”, declara con firmeza Álvarez. En ese momento recibe palabra de Dios que le dice “no te preocupes porque estoy en control. Esta enfermedad es para mi gloria”. Seguido de ello decide llevar su rutina regular, sin permitir que la enfermedad la detuviese.

En ese momento comenzó a participar en todos los ministerios de la iglesia, y le encuentran nódulos. Relata que su pastora oró por ella “y sentí un corrientaso por todo mi cuerpo”. Cuando la intervinieron quirúrgicamente, no encontraron los nódulos.

Tiempo después recibió otro diagnostico negativo esta vez en el diafragma, en este momento ya había tenido 7 operaciones en el transcurso de su vida por situaciones de salud, y había decidido que no iba a tener una más. El doctor le dice “hemos agotado todos lo recursos y tenemos que intervenirte”, comparte Ana Álvarez con la voz quebrada. “Me metí en intimidad con Dios y Dios me dice, hazte los estudios nuevamente”. Va donde su médico generalista, y le solicita la orden médica. “Me tuve que tomar un líquido para uno de los estudios, y decidí caminar. Le di siete vueltas a aquel lugar diciendo, esta enfermedad no es para muerte, si no para gloria”. Estos estudios salieron negativos.

Por último, es diagnosticada con cáncer ovárico, pero en su corazón estaba asistir a los Juegos Panamericanos Master. En ese momento Ana decidió sacar los pasajes y hacer la estadía para el evento, dando un paso de fe porque aún no tenía la sanidad. En un momento de intimidad con Dios, donde le decía que tenia muchos deseos de vivir, una familia que cuidar y muchos sueños por alcanzar, recibe palabra de Dios que le dice “bastante te he afligido; tu sanidad viene de camino. Así que levántate y resplandece”. Así fue que en fe creyó por su sanidad y participó del evento deportivo ganando 9 medallas y marcando 6 records nacionales. “No podemos estar con peso. Cuando soltamos podemos correr hacia nuestra meta; si quieres entrar en lo nuevo, tienes que soltar lo viejo”, concluye Ana.

“Levántate, porque hoy te quiero entregar tu medalla”, dice Jailene, quien junto a Ana entregaron medallas a cada mujer. Y es que el slogan “Inspirándote a Alcanzar lo Mejor de Ti”, fue lo que literalmente se le inyectó a las 115 mujeres que se dieron cita en el lugar.