A dos años de la muerte de su hijo, Rick Warren sigue siendo un hombre de fe.

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Rick Warren, un conservador pastor evangélico estadounidense, quien en el año 2013, perdió a su hijo menor Matthew, cual se quitó la vida, un 5 de abril, después de luchar por mucho tiempo con sus problemas mentales.

Durante la Semana Santa de este año, Warren ofreció una conferencia llamada “Una Fe Audaz; La Clave para los Milagros”, en la cual expresó la importancia de la fe en la vida de un cristiano y la fuerza que nos da.

El pastor mencionó que hay personas que pierden la fe a causa de perdidas, de oraciones no contestadas al tiempo esperado o hasta por desamores; pero la clave de seguir hacia adelante es abrirle el corazón a Jesucristo, quien siempre entenderá nuestras dolencias.

“Es la Verdad lo que me hace seguir avanzando, es el consuelo que asegura mis pasos, es el fundamento de mi confianza; es lo que me impulsa a mí y a mi familia”…”te diré porque sigo siendo creyente, te diré porque sigo atreviendo a creer. Primero, yo sé que Dios es un Dios bueno, sé que Dios es un Dios bueno y lo sé porque todo en mi vida es una regalo de su bondad, no tendría nada, ni siquiera respiraría, ni tu tampoco, todo lo que tienes es un regalo de la bondad de Dios, si Dios no fuera un Dios bueno no habría bondad en el universo. Hay mucho gozo, armonía a pesar de todo el mal que hay allá afuera. Sé que Dios es un buen Dios, sé que nadie jamás podría amarme más que Jesucristo, sé que él es bueno y que él me ama, sé que él tiene un plan, más grande de lo que puedo entender, y sé que no necesito entender el plan para confiar en El… pero más que eso sé que Jesucristo entiende mi dolor”, mencionó el pastor, explicando porque continúa teniendo fe a pesar de la situación con su hijo.

El suicidio juvenil en Estados Unidos

Según un estudio realizado en 2013, por “The Jason Foundation”, fundación dedicada a jóvenes o personas en crisis, resultó que el suicidio era la segunda causa de muerte entre las edades de 10 a 24 años y la segunda causa de muerte para personas que aún están en la escuela de 12 a 18 años. Son más los jóvenes que se suicidan, que los que mueren por cáncer, influenza o condiciones cardíacas.

En los Estados Unidos, cuatro de cinco jóvenes que atentan contra su vida, dieron avisos de lo que iban a hacer y todos los días hay alrededor de 5,400 intentos de suicidio por jóvenes de séptimo a cuarto año.

Muchas de estas personas que han cometido suicidio, además de sufrir de problemas mentales, como Matthew, el hijo de Warren, también sufrían de depresiones y crisis emocionales. Estos casos además de tristeza, dejan saber lo importante que es buscar ayuda en estos, y sobretodo mantener la fe en momentos difíciles, porque como mencionó el pastor, la verdad de la Palabra de Dios será el consuelo y será lo que asegure tus pasos.