¿El ministerio pastoral es una licencia para el hostigamiento o abuso sexual?


Es muy probable que cuando leas el título de este artículo grites a viva voz diciendo… ¡no! ¡imposible! ¡Eso no está permitido! Yo también hubiera gritado lo mismo si alguien me lo preguntara. En los pasados días mi espíritu se entristecía al ver los más recientes escándalos de hostigamiento sexual que han ocurrido tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos. En el ámbito local hemos visto los casos del vicepresidente de la cámara José (Pichy) Zamora y del ex alcalde de Guaynabo Héctor O’Neill. En el caso del representante, el cual se encuentra aún bajo investigación, la alegada víctima declara que el representante le decía: “qué estás dispuesta a dar para confiar en ti”, como supuesto requisito para concederle la posición laboral. El intercambio, alegó, continuó con una advertencia de un futuro encuentro sexual y estadías en hoteles en tiempo de campaña. En el caso del ex alcalde O’Neill las declaraciones de la víctima, la cual mantuvo una relación consensual por más de cuatro años produjeron una gran consternación en medio del país y del pueblo que le brindó su confianza por más de 20 años. Alegaciones aberrantes y vergonzosas que incluyeron las de masturbarse frente a ella.
También, recientemente el congreso de los Estados Unidos fue sacudido con la noticia del congresista John Conyers. Conyers, de 88 años renunció a su puesto por alegaciones de hostigamiento sexual por parte de una de sus empleadas, lo cual acordaron en el 2015 una demanda por la cantidad $27,000. Además, otras mujeres alegan fueron tocadas y abusadas por el congresista.
El mundo del cine no ha estado lejos de estos escándalos. El productor de cine Harvey Weinstein fue acusado y destituido de la empresa por alegaciones de hostigamiento y abuso sexual hacia múltiples actrices famosas y empleadas. La actriz Rose McGowan es una de las que afirma que Harvey la había violado. Por último, esta semana salió a luz el más reciente caso de hostigamiento sexual del reportero ancla para “Today Show” de la cadena NBC Matt Lauer, quien fue despedido por denuncias de conducta sexual inapropiada. Comportamientos como estos, de personalidades que el pueblo ha puesto su confianza, simple y llanamente son inaceptables.
Líderes religiosos
Ahora bien, ¿se verá este tipo de comportamiento en medio de los líderes religiosos? Tristemente la respuesta es que sí. ¿El ministerio pastoral es una licencia para el hostigamiento o abuso sexual? Con firme voz la respuesta es que ¡NO! En los últimos años hemos visto casos muy lamentables de ministros pastores, que al igual que los casos anteriores abusaron de su poder y de la confianza brindada por sus miembros para hostigar, abusar y humillar a sus víctimas. En diciembre de 2009, Jason Matos Rivera, maestro de escuela bíblica fue sentenciado a 12 años en cárcel, tras declararse culpable por cometer actos lascivos contra tres niños de su iglesia, en Río Grande. El hombre también fue juzgado a nivel federal por pornografía infantil. En noviembre de 2010, el pastor David Velásquez se declaró culpable de cinco cargos de actos lascivos contra cuatro menores feligreses de la iglesia Fuente de Restauración, en Isabela. Fue sentenciado a cumplir 20 años en probatoria. En diciembre de 2010, el pastor Manuel Bonilla de 68 años, fue sentenciado a dos años en probatoria tras declararse culpable de un cargo de tentativa de actos lascivos contra una niña de 12 años, sobrina de su esposa. El pastor pentecostal Kermit Rodríguez, ya convicto por actos lascivos contra una menor de 16 años, resultó culpable en junio de 2013 por otro cargo de agresión sexual contra una nieta de 9 años. Actualmente, cumple condena en la cárcel Las Cucharas, en Ponce. Esto como dicen en el campo, “llora antes los ojos de Dios”.
Consejo para la mujer
A continuación, quiero brindar algunos consejos para ti mujer, que has sido víctima de hostigamiento o abuso sexual ya sea laboral, pero en especial el ministerial. No sin antes, quiero de todo corazón pedirte perdón a nombre de los miles de pastores íntegros, responsables y de carácter firme que existimos en Puerto Rico y en miles de lugares del mundo. Perdón por aquellos hombres que te han abusado, maltratado y humillado. Ellos no representan el verdadero evangelio. Ellos no representan el corazón paternal del Dios que te cuida, protege y ama como a la niña de sus ojos.
Los consejos son:
- Reporta inmediatamente a tu pastor, pastora o pastores si algún líder de ministerio o miembro de la iglesia está realizando algún tipo de hostigamiento o abuso de índole sexual. No existe ninguna base bíblica que justifique este tipo de conducta.
- Si fuera el caso de que eres víctima de tu propio pastor, reporta el caso inmediatamente a la junta de gobierno de la iglesia o alguien de tu entera confianza. El pastor no es un dios. Todo pastor tiene la responsabilidad de rendir cuentas. Ninguna posición ministerial justifica el hostigamiento o el abuso sexual. El silencio solo provocará en ti una destrucción de tus emociones y un concepto erróneo de quién eres en Cristo. Eres una hija de Dios y no un juguete de diversión. Recopila evidencia sólida cuando vayas a reportar el caso. Por ejemplo, fotos, videos, textos, grabaciones, testigos, cualquier cosa que pueda evidenciar tu caso.
- No permanezcas en el lugar del abuso. Si tu voz no es escuchada antes las autoridades de la iglesia, ¡sal de ese lugar! La iglesia es un lugar de sanidad y restauración, no de abuso y de maltrato. Busca ayuda con profesionales de la conducta. La palabra nos enseña que la confesión trae sanidad. No creas la mentira de que sola podrás salir del trauma. Acude a la policía local o a las autoridades federales. Ambas agencias cuentan con divisiones especializadas para trabajar diligentemente este tipo de caso. Así como buscamos erradicar el hostigamiento y el abuso sexual de las esferas del gobierno y del sector privado, así también como creyentes tenemos la responsabilidad de erradicarlo del ministerio. No te sientas culpable por las consecuencias legales que esa persona pueda tener. Esa no es tu carga, fue la decisión que él tomó y debe ser responsable por ella.
- Por último, perdona y sé libre. El hostigamiento sexual provoca resentimiento y odio hacia el agresor. El perdón no oculta el dolor, el perdón lo sana. Perdonar te brinda la oportunidad de iniciar un nuevo mañana con tus emociones restauradas. No vivas presa del dolor y de la amargura, el perdonar te libera de la cárcel del rencor, para que camines en la libertad que solo Cristo te puede dar.
En el capítulo dos, verso veintidós del libro de Génesis se mencionan dos palabras muy importantes para mí. Dice que Dios tomó y formó a la mujer. El principio que aprendí es el siguiente:
“Ningún hombre puede deformar con odio lo que Dios formó con amor.”
Mujer, en las manos de Dios serás tomada y formada, no abusada ni humillada. No permitas que otras manos alteren el diseño original para el cual fuiste creada, en ti vinieron impresas las huellas de la mano del creador.

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