Estudio revela la importancia de una relación con Dios para una buena salud mental

Un estudio basado en la religión y cómo ésta ayuda a las personad, denominado Baylor, destacó que personas que no están seguras de su relación con Dios tienen más probabilidades de experimentar angustia mental en comparación con otros creyentes.

El estudio utilizó datos nacionales de la encuesta de religión de Baylor del 2010, el cual incluye a más de 1,600 estudiantes que creen en Dios. El estudio no se limitó solamente a los cristianos.

“La teoría del apego examina el vínculo cuidador como un motivador central del comportamiento humano y una base para futuras relaciones interpersonales. Los niños pequeños se involucran en un comportamiento de mas proximidad, acercándose a los cuidadores principales para sentirse emocionalmente reconfortados, apoyados y seguros. En esta capacidad los cuidadores brindan a los bebés una base segura desde la cuál explorar el mundo”,

señalaron los investigadores

Y es este mismo efecto lo que pasa con aquellas personas que logran creer y confiar en Dios. Además investigaciones anteriores han demostrado que las practicas religiosas como la oración y la asistencia al servicio religioso son de gran ayuda para que las personas mantengan la salud mental.

Henderson, profesor asistente de sociología en la Universidad Union en Tennessee, mencionó que no había mucha información disponible sobre como las creencias religiosas específicas de las personas afectan sus resultados de salud mental.

“El apego a Dios en resumen es una forma de medir las disposiciones de las personas como disposiciones emocionales hacia Dios. Entonces si sientes que Dios es consistente y receptivo, generalmente lo llamamos apego seguro a Dios. Si sientes que Dios es distante y que realmente no puedes confiar en él, ese es un estilo de apego evitativo y si no estás realmente seguro, es una especie de apego ansioso”, explicó Henderson.

Henderson también agregó que aquellas personas que no están seguras de su relación con Dios, pero logran acceso al apoyo de una congregación saludable, esto les ayuda aliviar la angustia que provoca el sentirse lejos de Dios.