El efecto del COVID-19 en el ministerio pastoral


En un estudio realizado el 20 de mayo por la organización Barna Group se entrevistaron a un grupo estimado de sobe 1,700 pastores para saber cómo se sentían ahora mismo, cuál era su salud mental y como veían su llamado ministerial. En general, el estudio revelo que los pastores se encuentran bien cansados. 3 de cada 10 o sea el 30% de los pastores están actualmente batallando con su salud emocional y el 26% con su salud relacional. En relación con el aspecto emocional, hay buenas y malas tendencias. Sobre el 55% de los pastores se ha sentido feliz durante la última semana y con relación a otras áreas de sus emociones, el 36% está agradecido, el 26% optimista y el 16% satisfecho con su labor.
Por otro lado, el 51% de otro grupo de pastores admitieron que se sienten completamente exhaustos. 2 de cada 5, el 40% de los pastores se ha sentido durante esta última semana sin ánimo, tristes o en condición de pánico. En otras áreas concernientes a las emociones, el 17% se sienten impotentes ante esta crisis, 16% enojados y el 5% indiferente. Tish Harrison un sacerdote anglicano dijo que: “La frustración y el agotamiento es tan real en este tiempo, y reafirma que esta no debe ser la forma de hacer ministerio.”
Muchos de los lideres se encuentran abrumados y 1 de cada 5 frecuentemente se ha sentido solo durante el último mes. El 15% de los pastores no tienen a nadie en que puedan confiar. En adición, el 36% de los pastores se sienten hoy más confiados en su llamado que cuando iniciaron su vida ministerial. Esto en comparación con un 66% en el 2016.
Existen muchos factores que pueden afectar el sentido del llamado pastoral durante esta pandemia, pero el estudio muestra algunas de las más relevantes que la pastoral está enfrentando: 1. La desconexión 2. La incertidumbre 3. La salud emocional de su liderazgo y feligresía. 4. El sentido de como ver a Dios obrando en nosotros y por nosotros.
Quiero expresar desde lo más profundo de mi corazón mi más grande admiración y respeto a todos mis compañeros y compañeras de ministerio que no se han rendido y están peleando la buena batalla. Son unos héroes de la fe porque han decidido obedecer la voz de aquel que nos llamó.
Gracias a las familias de los pastores y pastoras que se han mantenido firme amando, cuidando, apoyando y respaldando este hermoso, pero a su vez retante función ministerial. Sus vidas son un ejemplo de persistencia, vocación y compromiso. Han decido obedecer antes que complacer. A pesar de la incomprensión no han abandona su pasión. Pero también quiero exhortar a cada creyente que pertenece a una comunidad de fe llamada iglesia, que no deje mostrar constantemente palabras de agradecimiento por la vida de sus pastores. Son seres humanos, que hacen hasta mucho mas de sus capacidades para mantener, como el buen pastor a su grey en lugares de delicados pastos. Este no es el tiempo para criticarlos, juzgarlos, abandonarlos, dividirles la iglesia o ser insensible ante esta nueva realidad.
Sea intencional en mostrar su amor en Cristo, sea empático en la dificultad, sea detallista llevándole una rica comida para toda la familia, déjele saber que está presente para servir, pero sobre todo déjele saber que lo está haciendo bien.
Estoy convencido que Puerto Rico goza de una pastoral con un alto nivel de compromiso, integridad y seriedad con su llamado.
La palabra dice:
Obedezcan a sus líderes, porque ellos cuidan de ustedes sin descanso, y saben que son responsables ante Dios de lo que a ustedes les pase. Traten de no causar problemas, para que el trabajo que ellos hacen sea agradable y ustedes puedan servirles de ayuda.
Hebreos 13:17 TLA
Amigo pastor y pastora quiero decirte: Lo estás haciendo bien.
Siempre para servir;
Luis Roig
Pastor – Iglesia Casa del Padre
Fuente: Barna Group- State of the Church
